Abstract
La escolarización en pandemia instala el interrogante acerca de cómo acompañar trayectorias educativas atravesadas por el dolor social. El presente ensayo explicita una serie de supuestos teóricos hacia la construcción de una perspectiva sociocultural e histórica de las emociones. Entendiendo que las políticas de cuidado promueven acciones y estrategias tendientes a que la escuela pueda funcionar como soporte afectivo para la tramitación del sufrimiento singular y colectivo.