Abstract
El ejercicio de la paternidad se haya condicionado por los rasgos de personalidad de los progenitores (Desjardins, Zelenski y Coplan, 2008; Lomanowska, Boívin, Hertzman y Fleming, 2017). Las primeras huellas en la literatura científica que describen esta realidad podemos encontrarlas en el trabajo de Belsky (1984).