Resumen
La educación superior se debate entre el ocaso de una sociedad “sólida” y los albores de una sociedad
“líquida”. En este contexto la ética en la educación no es más que un destello de luz que titila de acuerdo a las circunstancias del constante devenir que presenta dicha sociedad; consecuentemente, la Universidad, como el
espacio último donde se genera y se desarrolla la tecnología, el conocimiento académico y otros aspectos del ser
humano, de una u otra manera se encuentra naufragando en el inmenso mar de la “razón instrumental”, el
“imperativo tecnológico” y el “conocimiento informativo”.