Abstract
La música ha de ser una estrategia para favorecer en el aprendizaje de los alumnos, sin embargo, el uso de la música ha sido inadecuado en las aulas. Cantar o aprender diez canciones desconectadas del programa educativo y alejadas de los intereses inmediatos de los niños, utilizando un método repetitivo y memorístico, no cumple con la verdadera intensión de lo que podría hacer el uso de la música en el aula.