Resumen
Debido a las enormes transformaciones de la economía mundial en los pasados 20 años, la calidad de los sistemas educacionales ha pasado a ser un factor mucho más importante para la prosperidad económica de las naciones. Estas transformaciones, que se sustentan en las revoluciones de la información y de las telecomunicaciones, requieren una infraestructura que incluye, entre otros elementos, una fuerza de trabajo con una sólida base de conocimientos matemáticos y científicos y una capacidad para comunicarse eficazmente.