Resumen
Es ya tradicional que organizaciones sociales, administraciones políticas, educadores y medios de comunicación debatan en Brasil la necesidad de cuestionar la calidad de los programas televisivos y la necesaria discusión sobre los horarios de exhibición. Pero además de este permanente y creciente debate, por primera vez, una cantidad representativa de niños y jóvenes de distintas partes del país han comenzado a reclamar ellos mismos el derecho de recibir una programación de calidad.