Resumen
Se parte del supuesto de que uno de los ejes centrales que atraviesa la formación docente, es el lugar del otro en la relación pedagógica que se desarrolla en la cotidianidad del aula. A partir de cuestionarnos ¿Estamos siendo absorbidos por una obsesión por los “diferentes”?, los docentes en formación ¿Tienen una perspectiva que niega el encuentro con la diferencia? ¿Están dispuestos a esa fisura en donde se vive la figura del otro desde lo inasible? En este sentido ¿quién es el otro?, como educadores ¿Qué pretendemos de ese otro?