Reconocimiento, validación y acreditación de la educación básica de jóvenes y adultos como fundamento del aprendizaje a lo largo de toda la vida

Abstract

La razón de ser de este trabajo es triple. En primer lugar, la magnitud de la necesidad mencionada es considerable y cada vez mayor, en el contexto de la globalización, un proceso que se caracteriza por la difuminación de los límites entre el aprendizaje formal, no formal e informal. Los cambios que ha experimentado el panorama educativo mundial han supuesto "un reconocimiento creciente de la importancia y la pertinencia del aprendizaje fuera de las instituciones formales" y el paso a "un panorama del aprendizaje variado, multiforme y complicado en el que el aprendizaje formal, no formal e informal se dan por medio de diversas instituciones educativas y la participación de terceros" (UNESCO, 2015b, p. 50). Esto exige "un planteamiento más fluido del aprendizaje como un continuo en el que las instituciones escolares y de educación formal tengan desde la primera infancia y a lo largo de toda la vida una interacción más estrecha con otras experiencias educativas menos formalizadas" (UNESCO, 2015b, p. 51). En segundo lugar, si bien desde 2009 se ha avanzado relativamente en la formulación de políticas y prácticas en materia de RVA, una gran parte de dicho avance ha tenido lugar en el ámbito de la educación superior y técnica. Es evidente que hace falta seguir trabajando en el reconocimiento del aprendizaje no formal e informal, particularmente en la educación básica. En tercer lugar, este aspecto del RVA no ha sido objeto de una investigación suficiente y, por consiguiente, no siempre se comprende bien. Esta brecha en nuestra comprensión debe abordarse, entre otras razones, porque contiene mensajes importantes para la elaboración de enfoques sistémicos de RVA que sean eficaces e innovadores.