Resumen
Si los adultos se dan tiempo para ellos pueden mantener su salud mental, cargar baterías y ayudar a niñas(os). El bienestar emocional de adultos se comparte con los pequeños, por eso es importante poner límites (aprender a decir que no), pedir ayuda en las tareas, repartir actividades entre todos los miembros de la familia. Finalmente, ante situaciones inesperadas, como la pandemia, hay que ser flexibles, entender que se vale equivocarse. Hay que permitirse fallar, ofrecer disculpas si hubo alguien dañado e intentar de nuevo.